Monte Alto

miércoles, 27 de abril de 2011

A Llamazares le zoscan en Peñamoa.

A Gaspar Llamazares y a su mini-pandy los echaron a pedradas de Peñamoa. Descolocados, auténticamente fuera de lugar, un Llamazares vestido de cacique a lo progre, se presenta en Peñamoa con intención de ser el socorro de los pobres y desfavorecidos (debió de leer los dos primeros capítulos de Teresa de Calcuta), en la rueda de prensa anterior comento “ No os indignéis, moveros” Y los indignados se movieron… cogieron una piedras y se las arrojaron.

Por lo visto, el desconocido candidato de IU a la alcaldía de La Coruña, Cesar Santiso promovió una pregunta en el Congreso sobre el desmantelamiento de Peñamoa. No debió de hablar con nadie del colectivo de afectados, evidentemente. Se llevó allí a Llamazares sin disfraz de pijo-hippy y les cascaron. Aunque no hay mal que por bien no venga, y así hemos conocido a Cesar Santiso, candidato de IU en las próximas elecciones. A lo mejor solo era eso y se lo olieron.

Desde luego que el problema de Peñamoa no es pequeño, Primero están los gitanos indignados por las promesas incumplidas del Psoe. Recordaran ustedes, que el poblado fue un principio una solución temporal según el ayuntamiento socialista, hasta que se convirtió en atemporal. Y con el paso de los años en un mercado de compra y venta de drogas. Ahora los desalojan y los pretender meter a calzador en cualquier sitio. Y claro se encuentran con la indignación de los vecinos de la zona, no muy dispuestos a que reconocidos traficantes vivan en el cuarto derecha de su edificio.

En Monte Alto había un poblado gitano, “Los arcones”. La política municipal siempre ha sido muy paternalista con la etnia gitana, así que les hicieron un macro edificio para ellos. Según la concejala es un ejemplo de convivencia. No vive aquí. 

El Colegio Curros Enriquez que asumía la escolarización de los gitanos de Los Arcones, se encontraron de repente con una matrícula exagerada de niños de etnia gitana. Y empezaron los problemas, acallados por el temor de ser considerados racistas. Cuando es evidente que existen comportamientos intolerantes con independencia de que seas gitano o payo. Dos cursos escolares, con una sin fin de conflictos, hasta que derivaron a algunos de esos niños a otros colegios de la zona, previo pago de autobús, comedor etc. Esto,  como pequeño ejemplo.

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